El estrés (del inglés stress, ‘tensión’) es una
reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos
mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como
amenazante o de demanda incrementada.
El estrés es una respuesta natural y
necesaria para la supervivencia, a pesar de lo cual hoy en día se
confunde con una patología.
Esta confusión se debe a que este mecanismo de defensa puede acabar,
bajo determinadas circunstancias frecuentes en ciertos modos de vida,
desencadenando problemas graves de salud.
Cuando esta respuesta natural se da en exceso se produce una
sobrecarga de tensión que repercute en el organismo humano y provoca la
aparición de enfermedades y anomalías patológicas que impiden el normal
desarrollo y funcionamiento del cuerpo humano.
Para combatir el estrés se suelen recomendar los ejercicios respiratorios.
El objetivo es ejercer un control voluntario sobre la respiración de
manera que la utilicemos como calmante cuando nos abrumen las
situaciones de estrés. Está demostrado que una respiración adecuada
tiene un efecto calmante sobre la persona que está sometida al estrés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario